Calidad de laboratorio: gracias al alto porcentaje de silicato de más del 80 % se garantiza un producto estable que sigue siendo dimensionado y utilizable incluso a temperaturas superiores a 300 °C.
Hecho a mano: la fabricación a mano garantiza la máxima calidad. El endurecimiento profesional evita tensiones no deseadas, lo que puede conducir a una ligera rotura del producto.
Flujo de aire mejorado: a través de las ranuras dentro de la sartén se crea un mejor flujo de aire que evita que se quemen.