Para poder llevar a cabo un cultivo indoor es necesario estar informados de los distintos factores que influyen en el correcto desarrollo del cannabis en su estado natural.  Es muy distinto cultivar en exterior que hacerlo en un lugar completamente artificial. Mientras en exterior las condiciones ambientales realizan casi todo el trabajo (solo debes preocuparte de regar, dar un buen sustrato y algún que otro manejo de podas), en indoor eres tú el que debe preocuparse de entregarle a la planta las condiciones de temperatura, humedad relativa del aire, cantidad y calidad de los nutrientes en el sustrato, luminaria adecuada que reemplace el trabajo del sol, ventilación, fertilización, riegos, entre otros muchos factores.

Si quieres obtener buenos resultados, es primordial tener un suelo rico en nutrientes (sustrato), ya que la planta sacará los alimentos de este para poder crecer y desarrollarse.  Generalmente se ocupan sustratos como compost, humus de lombriz, perlita, turbas, fibra de coco, etc. Los cuales le entregan las condiciones nutricionales y de permeabilidad suficientes para que las raíces se desarrollen correctamente. Además del sustrato, es muy importante contar con una fuente lumínica que entregue la energía suficiente a la planta para que esta pueda realizar el proceso de fotosíntesis.

El cannabis se desarrolla de buena forma entre una temperatura de 18 y 24°C y una humedad relativa del aire entre 50 y 70% según la fase de crecimiento en la que se encuentre. Mientras se le entreguen estas mínimas condiciones a la planta, se podrá establecer sin problemas un cultivo indoor, consiguiendo cosechas increíbles de una excelente calidad ya que en cultivo interior no existen los días nublados, con lluvia o con variaciones climáticas importantes.

¡Con cultivo indoor, tu planta estará creciendo en condiciones ideales todos los días!